Redacción AP
Representantes de organizaciones
nacionales e internacionales expresaron que pese al ambiente de violaciones a
derechos humanos que se vive en Nicaragua, continuarán documentando y
denunciando actos de tortura en Nicaragua, pese a la falta de cooperación del
Estado con las Naciones Unidas (ONU).
Tania Agosti, Asesora Legal en
Ginebra para el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e
Igualdad) recordó que, el pasado 14 de julio, el CAT convocó al Estado de
Nicaragua para comparecer a la revisión en el marco de la Convención contra la
tortura, y “no solo no asistió, sino que, en un episodio sin precedentes, acusó
la falta de imparcialidad y objetividad del Comité para cuestionar sus informes
e injerir en sus leyes”.
Agosti aseguró que la falta de
compromiso del Estado de Nicaragua para cumplir a sus obligaciones
internacionales ocurre en un contexto en el que se le acusa de “poner en marcha
una política de detenciones arbitrarias contra cualquier tipo de oposición
y mientras se reportan al menos 190 personas privadas de libertad por motivos
políticos, en condiciones inhumanas donde existen claros indicios de tortura y
violencia”.
Por su parte Olga Guzmán, consejera
principal de Derechos Humanos para América Latina de la Organización Mundial
contra la Tortura (OMCT), este panorama es “muy desolador”, puesto que el
Estado de Nicaragua no solo se resiste a acatar las recomendaciones de este
Comité, tampoco acepta las visitas de otros órganos de las Naciones Unidas y
del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Juan Pablo Vegas, miembro del
Subcomité para la Prevención de la Tortura de las Naciones Unidas y Relator
para Nicaragua, remarcó que Nicaragua tiene “obligaciones ineludibles” en
materia de prevención de tortura y su falta de cooperación forma parte de un
patrón de comportamiento reiterado, sin embargo, “no es la primera vez que las
Naciones Unidas (ONU) se topan con un gobierno que es renuente a cooperar”. Por
ello, la ONU debe hacer todo lo que esté a su alcance “para mitigar la tremenda
soledad y aprehensión que (…) las defensoras y defensores de los derechos humanos
en Nicaragua sienten hoy en día, así como para contribuir a mejorar las
condiciones de las personas privadas de libertad en este hermano país, conforme
a los estándares internacionales”.
Alexandra Salazar, Coordinadora
de la Unidad de Defensa Jurídica (UDJ), expuso que el “evidente
incumplimiento del Estado”, la parcialidad del Sistema de Justicia Penal (Policía,
Fiscalía, Poder Judicial y Sistema Penitenciario) y la Procuraduría para la
Defensa de los Derechos Humanos, y la intencionalidad represiva orientada
a la violación de los derechos de los ciudadanos nicaragüenses, ha quedado
demostradas ante el CAT.
Estas instituciones han ejercido
prácticas sistemáticas de tortura y otros tratos y penas crueles, inhumanos y
degradantes a través de la aplicación de la prisión preventiva, el régimen
de aislamiento y castigo de manera generalizada contra personas privadas
de libertad por motivos políticos, y por plazos superiores a los máximos
permitidos en la legislación nicaragüense, indicó.
Mientras tanto Karina Sánchez de
la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras)
afirmó que “el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo ejerce
sistemáticamente la violencia machista y patriarcal”, particularmente hacia
mujeres que han alzado su voz para denunciar las múltiples violaciones de
derechos humanos cometidas por el régimen.
Sánchez destacó que el Comité
expresó preocupación por la alta incidencia de agresiones y actos de
violencia sexual en casos de mujeres privadas de libertad por motivos políticos
y por el encarcelamiento de mujeres trans en centros para varones.
En este sentido, el CAT instó al
Estado a adoptar medidas para cesar los actos de represión y violencia en
contra de personas defensoras, e investigar de manera pronta, independiente y
exhaustiva los actos de uso excesivo de la fuerza, tortura y malos tratos en el
marco de las protestas iniciadas en abril 2018.
Nuestras Plataformas