Un año se cumple de la represiva jornada de detenciones
en contra de dirigentes de diferentes organizaciones opositoras por parte de la
dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Un 13 de junio de 2021, la comandante
Guerrillera Dora María Téllez, junto a Ana Margarita Vigíl, Suyen Barahona y
Tamara Dávila eran detenidas violentamente por la policía orteguista.
El dos de junio de 2021, comenzó
una cacería desenfrenada encarcelando a precandidatos presidenciales, y semanas
más tarde con la captura de líderes opositores y ejecutivos del sector privado,
todos detenidos en Nicaragua por “traición a la patria” y condenados meses mas
tardes en procesos judiciales que según el Centro Nicaragüense de Derechos
Humanos, carecen de credibilidad, debido a los vacíos en los procesos
realizados.
“¡Podemos lograr el cambio! ¡Patria
libre para vivir!”. Así se despidió en un video antes de ser apresada por la
Policía, la presidenta de Unamos, Suyen Barahona, ese domingo 13 de junio.
El asedio a su vivienda empezó
desde la mañana según grabaron las cámaras de seguridad. Al momento de ser
capturada, se encontraba con su hijo y su esposo. “Si están viendo este video,
es porque la Policía ha allanado mi casa y me ha secuestrado como lo ha hecho
con otros”, empezó diciendo.
Barahona llamó al pueblo de
Nicaragua a seguirse manifestando contra la dictadura de los Ortega-Murillo e
insistió que la lucha cívica iniciada en abril de 2018 ha sido para conseguir
libertad y justicia “para que ninguna otra generación tenga que vivir lo que
hemos sufrido”.
Momentos antes de su detención,
la exguerrillera sandinista, Dora María Téllez, habló con el medio
mexicano La
Jornada para pedir al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador su apoyo
“a favor del pueblo nicaragüense”.
Su casa estaba rodeada de
policías y cuando le preguntaron cómo describiría a Ortega simplemente
respondió: “Dictador”.
¿Sin más? – le cuestionó el
periodista. Y ella respondió: “Bueno, con todo lo que ello implica. Personajes
sin escrúpulos que pueden llegar a cualquier extremo. Desde reprimir o asesinar
a miles de personas. Es la característica de toda dictadura y la de Daniel
Ortega la tiene sin duda alguna”.
Poco después, ese domingo 13 de
junio, fue arrestada. Los policías la tomaron del cabello, le dieron un golpe
en el abdomen, la esposaron y la subieron a un vehículo, según relataron
familiares. Más de 60 oficiales en cuatro patrullas invadieron su vivienda.
La Policía del régimen argumentó
que su captura es por estar investigada por realizar actos que menoscaban lo
establecido en la discrecional “Ley Soberanía”, una de las cuatro leyes
represivas aprobadas por la dictadura a fines de 2020.
Téllez nació en Matagalpa el 21
de noviembre de 1955. Abandonó sus estudios de Medicina para involucrarse en la
lucha guerrillera contra la dinastía de los Somoza. A los 22 años, fue la única
mujer que formó parte del comando que asaltó el Palacio Nacional, sede del
Parlamento somocista.
Nombrada como “Comandante Dos”,
la entonces joven de 22 años fue descrita por el premio Nobel de Literatura,
Gabriel García Márquez en
su crónica Asalto al Palacio como “una muchacha muy bella, tímida y
absorta, con una inteligencia y un buen juicio que le hubieran servido para
cualquier cosa grande en la vida”.
Fue ministra de Salud en los años
ochenta y también diputada. Fundó el Movimiento Renovador Sandinista (MRS),
ahora Unamos, en 1995. Socióloga e historiadora, ha sido una de las voces más
críticas del régimen Ortega-Murillo.
A la dirigente política Ana Margarita
Vijil, la describen como valiente, solidaria, aguerrida, amorosa. Son solo
algunas palabras que resonaron en las redes sociales el día de su captura. La
también expresidenta del MRS, fue detenida junto a Dora María Téllez, el
domingo 13 de junio.
“Seguimos en la lucha, esto es
parte del proceso, aquí nadie se raja”, fueron las últimas palabras grabadas en
un video mientras decenas de policías rodeaban su vivienda.
La abogada y defensora de
derechos humanos ya había sido arrestada el 14 de octubre de 2018 cuando
participaría en un plantón por Camino de Oriente que fue aplastado por las
fuerzas represivas. Un día después fue puesta en libertad.
“La lucha cívica es poderosa
contra un régimen que quiere guerra. Por eso lo descontrolan las chimbombas o
el pico rojo, o las marchas, o las publicaciones en redes sociales o los
plantones, o las procesiones”, dijo Vijil sobre la violencia policial al diario
La Prensa.
Vijil trabajó un tiempo en la
Universidad Centroamericana (UCA), tras graduarse, después trabajó en La Haya
en la disputa territorial entre Nicaragua y Colombia, que dejó para unirse a la
campaña de Herty Lewites, aspirante presidencial fallecido el dos de julio de
2006, cuatro meses antes de las elecciones en la que Ortega volvió al poder.
También se ganó una beca Fullbright para estudiar una maestría en Ciencias
Políticas en Estados Unidos.
Otra de las lideres de la oposición
que cumple un año como prisionera política es Tamara Dávila, quien forma parte
de la organización opositora Unamos y es integrante del consejo político de la
Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).
Desde el inicio de las protestas
de 2018, Dávila ha participado activamente en marchas y piquetes. En varias
manifestaciones ha sido víctima de violencia policial y en una ocasión fue
apresada.
“¡Libertad para los presos
políticos!”, gritó a todo pulmón Dávila el 14 de octubre de 2018 al ser
arrastrada por policías cuando participaría en un plantón por Camino de
Oriente.
Dávila es psicóloga con
experiencia de trabajo en el área social. Tiene una maestría en Género,
Identidad y Ciudadanía por la Universidad de Huelva, España. Además, posee una
maestría en Políticas Sociales, Derechos y Protagonismo de niñas, niños y
adolescentes de la Universidad Centroamericana (UCA).
La IM-Defensoras ha demandado el
“respeto al ejercicio y protección de los derechos humanos de las defensoras”,
al mismo tiempo que instó a la comunidad internacional a mantenerse vigilante
ante la “gravísima situación de derechos humanos en el país”.
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