Con el inicio de la temporada
de lluvias llegaron dos eventos en dos carreteras importantes en el país, pero
también en las comunidades se reportan inundaciones y ríos desbordados, a pesar
de ser los primeros días de lluvia los destrozos reportados pronostican un
invierno que destruirá aún más la red vial del país, mientras el gobierno
reparte millones de quetzales a empresas con poca transparencia.
Por Juan Calles| Prensa Comunitaria
Como resultado de las intensas
lluvias del 18 y 19 de junio, se reportó un deslizamiento de tierra de grandes
proporciones en el kilómetro 24 en la carretera Interamericana, además, en el
socavamiento del kilómetro 15 en la ruta al pacífico la lluvia se llevó el
concreto líquido que había sido vertido para solucionar el problema en esa
vital carretera.
Las dos arterias mencionadas son
importantes rutas para miles de personas que las utilizan para llegar a sus
viviendas, para trasladarse a sus trabajos, además de ser vías importantes para
transporte comercial e industrial. Sin embargo, hasta este martes 21 de junio
los dos accesos continúan bloqueados.
El vocero de la Coordinadora
Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), Rodolfo García, aseguró que
lo sucedido en la carretera Interamericana responde a causas naturales. La
deforestación o el paso a desnivel en San Lucas Sacatepéquez no tienen nada que
ver con el gigantesco deslizamiento de tierra que bloqueó los seis carriles de
esa importante carretera, dijo.
A pesar de la opinión de García,
Alejandra Hernández de la colectiva feminista, “Artesanas”, residente en el
departamento de Sacatepéquez, en una conversación con Prensa Comunitaria
mencionó que son varios los proyectos que preocupan en la región, tales como la
tala de árboles para colocar torres de tendido eléctrico, el basurero en la
carretera entre Antigua Guatemala y Milpas Altas, el paso a desnivel en San
Lucas y la construcción de los centros comerciales que han destruido gran
cantidad de bosques, “Los cerros y los bosques tienen ánima y reclaman el
despojo que les hacen”, mencionó.
Sobre el deslizamiento de tierra
en la carretera Interamericana García informó que se trata de un área
protegida, que el terreno es muy inestable y debido a la saturación de agua en
los suelos sucedió este deslizamiento que bloqueó los seis carriles de la
carretera, la recomendación final de CONRED fue colocar muros de contención.
La corrupción nuestra de todos
los días
La madre tierra cobra sus
réditos, pero la corrupción también tiene mucha responsabilidad en lo que
sucede en las carreteras del país; desde los tiempos del presidente Otto Pérez
Molina y su ministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, entre el 2012 y 2014,
las carreteras del país están abandonadas, sin mantenimiento y en condiciones
precarias. Ambos funcionarios guardan prisión por actos de corrupción.
Alejandro Sinibaldi está ligado a
los casos: Cooptación del Estado, Construcción y corrupción, Oderbrecht y
Transurbano, entre otros. En el caso Oderbrecht la Fiscalía Especial contra la
Impunidad, FECI, cuando era dirigida por Juan Francisco Sandoval lo acusó de
negociar con empresarios brasileños la adjudicación de un tramo carretero en la
costa sur, en esa negociación recibió 146 millones de Quetzales para repartir
coimas entre los involucrados para autorizar los contratos, sin embargo, los
trabajos nunca se realizaron.
Durante el gobierno de Jimmy
Morales su ministro de comunicaciones José Luis Benito, quien hoy guarda
prisión por corrupción, en el caso del llamado libramiento de Chimaltenango se
le acusa de defraudar al Estado por medio de una licitación pública para la
construcción del libramiento de Chimaltenango en el que se contrató a la
empresa Constructora Nacional, S.A. CONASA y sin que tuviera la capacidad
técnica, económica y financiera para realizar la obra se le otorgaron 77
millones de quetzales.
El libramiento resulta hasta la
fecha un riesgo para quienes transitan por el lugar, en donde se han registrado
derrumbes e inundaciones que han puesto en riesgo la vida de cientos de
personas.
La ley para fortalecer el
mantenimiento y construcción de infraestructura estratégica una puerta abierta
para la corrupción
Ya durante el presente año, el 29
de marzo, el Congreso de la República aprobó una ley para fortalecer la red
vial en el país, la que otorga al ministerio de comunicaciones y sus instancias
ejecutivas un monto de más de 3 mil 191 millones de quetzales. Según la misma
ley, estos millones de quetzales se utilizarán para recuperar 14 carreteras a
nivel nacional, entre las que se encuentran tres rutas centroamericanas, dos
nacionales y seis departamentales, además de la construcción de 11 nuevos
puentes, entre ellos dos mega obras, el puente Belice II para el transporte
pesado hacia los puertos Santo Tomas de Castilla y Puerto Barrios y la
carretera de Huehuetenango hacia la Mesilla, frontera con México.
En opinión de Marvin Flores de
Acción Ciudadana, desde el desmantelamiento de la Comisión Internacional contra
la Impunidad en Guatemala, (CICIG), y de la Fiscalía Especial contra la
Impunidad (FECI), el llamado pacto de corruptos ha logrado cooptar la totalidad
de las instituciones del Estado, con lo que ha tenido luz verde para asignar
recursos económicos del presupuesto nacional para proyectos poco transparentes.
“No hay contrapesos, como un
sistema democrático lo exige, es preocupante porque se avecina un nuevo proceso
electoral y como ha sido en otras campañas, se teme que se usen fondos públicos
para financiar la campaña electoral del oficialismo”, mencionó Flores.
Quien paga la marimba pide las
canciones
La construcción de puentes y
carreteras son adjudicadas en procesos establecidos por la misma ley
guatemalteca a empresas que entran a un proceso de licitación, es decir,
compiten entre varias propuestas para que la empresa constructora que presente
la mejor oferta y tenga la máxima experiencia en construcción, sea la que gane
los contratos millonarios.
Eso es lo que dice la ley, sin
embargo, según lo que explica Marvin Flores la adjudicación de obras
millonarias se realiza tras la simulación de una licitación, para autorizar las
obras a empresarios (en muchas ocasiones son alcaldes y diputados afines al
gobierno de turno) que participaron en la campaña electoral apoyando con dinero
al que ahora es presidente, por lo que las obras construidas no tienen la
calidad necesaria y hoy vemos como las rutas nacionales colapsan cada invierno.
“Quien financia la campaña
electoral obtiene las obras públicas de construcción, esas empresas no cumplen
con los requisitos de calidad y experiencia, por eso vemos que las carreteras y
puentes son destruidos con las primeras lluvias, los casos de la Interamericana
y Villa Nueva son los más visibles, pero también en Chiquimula y Alta Verapaz
hay destrozos en carreteras y puentes”
En otras palabras, quien financia
la campaña electoral con millonarias cantidades obtiene de regreso su dinero y
con ganancias, dinero que viene de los impuestos que toda la ciudadanía paga
con sus impuestos. Es por ello que las obras públicas se hacen sin cuidar la
calidad y buen funcionamiento de las mismas, cumpliendo con el dicho antiguo
que dice que quien paga a los músicos es quien elige qué canciones se
escucharán en la fiesta.
¿La fiscalización da
resultados?
Desde el Congreso de la
República, la diputada Evelyn Morataya ha realizado fiscalización de las
empresas a las que se le han adjudicado parte de los 93 millones de quetzales
aprobados en la ley para fortalecer el mantenimiento y construcción de
infraestructura estratégica, los hallazgos de la diputada generan dudas y
suspicacias en la forma en la que se usarán estos millones de quetzales.
Entre otros, destaca la
adjudicación a una empresa llamada Ingeniería y Proyectos Aleisa, S.A. que
nunca había tenido adjudicaciones del Estado, es hasta este año que el
Ministerio de Comunicaciones le asigna 93 millones 298 mil quetzales para la
construcción de obra pública, además de ello, el representante legal de la
empresa, el señor Jorge Martín González quien tiene además un contrato en la
empresa portuaria Santo Tomás de Castilla, de enero a diciembre de 2022 por 180
mil quetzales.
La adjudicación de Aleisa se
divide entre la construcción de una escuela bicentenario en Parramos,
Chimaltenango por 39 821 quetzales y el recapeo de 16 kilómetros de carretera
en San Marcos por 53 390 971.60 quetzales, es decir, 3 336 935.72 por cada
kilómetro recapeado. Finalmente, una tercera adjudicación por 85 900 quetzales
para el mantenimiento de un centro recreativo llamado “La playita”, en la
empresa Portuaria Quetzal.
“A pesar que el artículo 11 de la
ley para fortalecer el mantenimiento y construcción de infraestructura
estratégica designa a la Contraloría General de Cuentas para que sea esta
entidad la que haga la verificación y fiscalización de los procesos de
contrataciones que garanticen la transparencia en la ejecución del gasto
público, no he podido reunirme con el subcontralor de la calidad del gasto José
Alberto Ramírez, entonces, ¿a dónde llevo la información de lo que he
fiscalizado?” se preguntó la diputada.
Para el próximo lunes 27 de junio
se espera una próxima reunión de trabajo con el subcontralor Ramírez, para
presentar la información obtenida por la diputada Morataya. Hasta el cierre de
esta nota no se contaba con la confirmación de la asistencia del subcontralor a
la invitación de la parlamentaria.
El papel de la ciudadanía
frente a la corrupción
Ante las diversas convocatorias
de colectivos ciudadanos a protestar por la situación política y económica del
país, la respuesta ha sido negativa, desde las jornadas de protesta el 21 de
noviembre de 2021, cuando la ciudadanía salió a las calles a rechazar la
aprobación del presupuesto nacional, no se han registrado protestas en las
calles del país.
En esa ocasión las fuerzas
especiales de la Policía Nacional Civil (PNC), reprimieron a la ciudadanía
lanzando gases lacrimógenos, capturando a jóvenes hombres y mujeres. Dos
manifestantes perdieron un ojo debido al impacto de las bombas lacrimógenas en
el rostro y dos activistas enfrentaron un proceso judicial, por supuestos daños
en las paredes del palacio legislativo.
En esa misma fecha, algunos
manifestantes ingresaron por la fuerza al Congreso de la República, provocando
destrozos y quemando archivos y papelería. Como respuesta la represión y la
posterior criminalización de protestantes ha hecho efecto en la población que
teme salir a protestar ante la violencia policial. Sumando a ello los efectos
de la pandemia, que desmotivan la organización social y la protesta.
Marvin Flores, opina que a pesar
del desánimo y frustración de la ciudadanía se debe hacer auditoria social,
promover la cultura de denunciar la corrupción; y mencionó que Acción Ciudadana
promueve capacitaciones para realizar esta auditoria social, principalmente con
los Consejos Departamentales de Desarrollo y otras instancias comunitarias ya
establecidas, pero también cuentan con un centro de asistencia legal
anticorrupción, en el que por medio del número gratuito 1-801-811-1011 se pueden
denunciar actos de corrupción.
La diputada Evelyn Morataya,
quien pidió a la ciudadanía estar atentos a la información que ella comparte y
que sea la misma población la que observe y verifique que las obras en verdad
se construyan y que se realicen con calidad y efectividad y de no ser así que
denuncien.
Guatemala está a las puertas de
un nuevo proceso electoral, con las muestras que ha dado el sistema de no
permitir la oposición y cooptar todas las instituciones del Estado se teme que
se obstaculice la participación de sectores y partidos políticos que plantean
refundar el Estado y cambiar las estructuras de corrupción, en ese escenario la
ciudadanía organizada es la única que pude exigir y generar un cambio en el
actuar de las autoridades gubernamentales.
Nuestras Plataformas