Redacción AP
La iniciativa Mesoamericana de Defensoras de
Derechos Humanos, presentó el registro de agresiones en contra de Defensoras de
Derechos Humanos en El Salvador, Honduras, México y Nicaragua; 401
agresiones contra 104 defensoras se registraron durante abril
de 2022.
Pese a que el gobierno de Xiomara
Castro Sarmiento, en Honduras, a dicho abiertamente que respetará la labor de las
personas defensoras de derechos humanos, la IM-Defensoras alertó que defensoras
de la comunidad campesina Guadalupe Carney, ubicada en Trujillo, Colón, en
horas de la noche del pasado 29 de abril, fueron rodeadas por un fuerte
contingente de policías, militares y cobras, como parte de hostigamientos que
se recrudecieron a partir del asesinato de tres policías en la aldea Agua María.
Las organizaciones de mujeres en
Honduras han tenido una lucha permanente frente al capital y las fuerzas
represoras del Estado que las han criminalizado, judicializado y asesinado, por
defender su derecho a la tierra. El asesinato de la ambientalista Berta
Cáceres, que sigue en la impunidad, es un ejemplo claro de la violencia política
que se vive en ese país.
La Organización Fraternal Negra y
Caribeña de Honduras, OFRENAEH ha sido objeto de múltiples actos de agresión
tanto a su lucha colectiva como a sus integrantes; Melissa
Martínez, defensora, denunció ser victima de acoso y hostigamiento por la Policía Nacional
de Honduras.
También, desde el 10 de abril de 2022, la
IM-Defensoras ha registrado 156 agresiones contra defensoras de derechos
humanos en Nicaragua; 147 corresponden a agresiones personales y las nueves restantes contra organizaciones que defienden
derechos de las mujeres o están integradas por defensoras.
“Esta escalada de las agresiones se produce en
el marco del 4to aniversario del estallido social del 18 de abril de 2018 con
el objetivo, por parte del gobierno de Daniel Ortega, de imponer su política de
terror, control social y estado policial para evitar cualquier expresión de
protesta o conmemoración” relata el informe.
A la vez, la Red Nacional de
Defensoras de Derechos Humanos en México y la IM-Defensoras mostraron su
preocupación por el caso de Irene Yashika Martínez Cervantes quien, según el informe,
fue detenida arbitrariamente por policías de tránsito de Chimalhuacán, estado
de México, “bajo el argumento de que la motocicleta en la que se trasladaba era
robada, sin embargo, y a pesar de comprobar que le pertenecía, fue
detenida por una supuesta infracción”.
Las defensoras hicieron un
llamado al gobierno de México a poner un alto a las agresiones contra las defensoras, “detener la criminalización de las mujeres defensoras
y activistas y el uso desproporcionado de la fuerza en su contra. Igualmente
urgimos que las autoridades investiguen los hechos, identifiquen y delimiten
las responsabilidades correspondientes, y que repare los daños derivados”
expresaron.
Policías y autoridades públicas en
todos los niveles son quienes encabezan el registro de agresiones contra las defensoras de derechos humanos.
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