Redacción AP
El Poder Judicial hondureño informó en un comunicado que el
juez de Extradición de Primera Instancia, Edwin Ortez, resolvió "conceder
solicitud de extradición remitida por la Corte del Distrito Sur de Nueva
York" sobre Juan Orlando Hernández, ex presidente de Honduras. La decisión se produjo tras una audiencia de presentación de
pruebas de más de 11 horas.
Al exmandatario (2014 - 2022) lo acusan en EE.UU. de tres
delitos asociados con presunta conspiración para el tráfico de miles de
kilogramos de drogas en ese país.
Los abogados de Hernández, detenido en febrero pasado,
rechazaron las imputaciones y aseguraron que apelarán la decisión ante la Corte
Suprema, señaló la letrada Rosa Bonilla.
Los señalamientos y sospechas sobre el Juan Orlando no son
nuevos. En 2018, su hermano Juan Antonio Hernández, quien era diputado
nacional, fue capturado en Miami imputado de crímenes relacionados con
el narcotráfico.
En marzo de 2021, el exdiputado fue hallado culpable
del tráfico de 150 toneladas de cocaína desde Honduras hacia EE.UU.
y condenado a cadena perpetua.
A partir de este vínculo familiar directo, las
sospechas alcanzaron al expresidente, quien siempre ha rechazado estos
señalamientos.
Aunque durante los ochos años que Hernández estuvo en la presidencia de Honduras, se convirtió en uno de los principales aliados de Washington en la
región, pero las cosas comenzaron a complicarse antes que dejara el cargo, el pasado 27 de enero. Su salida que lo dejó sin inmunidad, fue el detonante de la medida judicial.
Durante el juicio del hermano Juan Antonio, se evidenció cómo los
grupos de narcotráfico infiltraron casi todas las esferas de poder en
Honduras, desde el ámbito judicial pasando por la fuerza pública hasta
llegar al Ejecutivo.
Los propios fiscales del caso señalaron
directamente a Juan Orlando Hernández de "facilitar el uso de
personal de las fuerzas armadas hondureñas como seguridad" para los
narcotraficantes.
Otro de los casos que salpicó a Hernández, y que finalmente
lanzó el proceso contra el exmandatario, fue el de Geovanny Fuentes
Ramírez, también juzgado por un tribunal de Nueva York y hallado culpable a
principios de febrero de este año.
Fuentes fue condenado a cadena perpetua por el tráfico de
cinco toneladas de cocaína y a otros 30 años de cárcel por portar ilegalmente
armas, al considerar que protegía su mercancía con el uso de ametralladoras.
Durante el procedimiento judicial contra Fuentes
Ramírez se indicó, a través de varios testimonios, que uno de sus
socios era Juan Orlando Hernández.
Uno de los testigos de ese caso indicó que escuchó a
Hernández decir que quería meter drogas "en las narices de los
gringos" inundando Estados Unidos con cocaína.
Con información de Radio Progreso y Criterios
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