Cristhian Alvarenga|@CrisAlvaLopez
El alza en las gasolinas se registra semanalmente desde la segunda quincena de noviembre del año pasado. según un monitoreo de precios del Instituto Nicaragüense de Energía -INE-
Cristhian
Urbina, es taxista en la ciudad universitaria de León, sale a trabajar a las
seis de la mañana, dependiendo del movimiento de pasajeros a veces trabaja
hasta las 10 de la noche. “La entrega del día es de 1000.00 córdobas y eso no
se puede afectar, al igual que el combustible para trabajar”.
Señala
que el aumento de la gasolina le ha afectado “porque se esta consumiendo un
poco mas de combustible y las personas no te quieren pagar mas porque no están
acostumbrados a pagar mas de los 30.00 córdobas que cuesta la carrera” (en
león) expresó.
Hasta el
2019, más del 65% del mercado de los combustibles en Nicaragua estaba dominado
por dos empresas: Puma Energy y la Distribuidora Nicaragüense de Petróleo -DNP
Petronic-, eran las únicas con facilidades de importación de gasolinas y
diésel, además disponían de redes de estaciones de servicio y distribución
directa a nivel nacional.
DNP
Petronic fue sancionada junto al hijo de la pareja presidencial, Rafael Ortega
Murillo. También a la empresa de seguridad El Goliat e Inversiones Zanzíbar.
Estados Unidos las acusó de “lavado de dinero y apoyo a la corrupción”.
Mientras
los economistas y analistas políticos afirman que hay un monopolio en la
importación y distribución de combustible la pregunta sigue siendo ¿Cómo es que
el resto de países de la región, que igual no producen petróleo y con
condiciones similares a las nuestras, tienen precios 50 centavos de dólar
promedio por galón más bajo que el de Nicaragua?
Al
subir los combustibles, suben todos los productos de la canasta básica, a las
familias les toca ajustarse, “se cubre hasta donde se puede, lo básico y es que
se va gastando lo del día a día”.
Agricultores
también se ven afectados
A 101
kilómetros de Managua, sobre la Carretera Panamericana se ubica el municipio de
Belén en el departamento de Rivas, aunque la agricultura era en años pasados
uno de los rubros propios de la economía local esta ha dejado de ser un medio
para vivir y la siembra de plátanos, yuca y papaya a agarrado auge al igual que
la ganadería, impulsada por los dueños de fincas en la zona.
Pedro
Quintanilla, pequeño productor de este municipio dice que la pandemia del
coronavirus, los huracanes Eta e Iota y ahora el alza de los combustibles hacen
que las familias se reinventen. “Sin acceder a los altos costos de intereses de
los bancos y financieras la mayoría presta dinero (a particulares) para
sustentar los gastos de los fertilizantes y poder sembrar plátanos, yuca,
papayas y granadilla”.
“Si
uno llega a una casa y alguien cultivó frijoles o arroz pues te regalan una
librita y así va la gente, igual que con las semillas y el abono y de esa
manera la gente va sustentándose las necesidades” expresó el agricultor.
Para
sostenerse y poder comprar otros suministros de la canasta básica la mayoría de
las familias viaja a Rivas y temen un aumento del pasaje del transporte inter municipal
“pues la gente va a comprar las cosas de las casas y de los pequeños negocios y
al subir la gasolina sube todo y afecta mucho porque para poder criar un pollo,
una gallina tienes que invertir”.
El
agricultor resintió que los abonos y los agro insumos han aumentado de precios
en las últimas semanas, él ha gastado en este mes de marzo 11,000.00 córdobas
solo en agro insumos. Precios que se duplican al llegar a los municipios
rurales, mientras tanto Bolsagro, el portal web de la Unión de Agropecuarios de
Nicaragua, refleja hasta el cierre de esta nota que los fertilizantes andan
hasta por 1200.00 córdobas, mientras que el quintal de urea ronda los 985.00
córdobas netos, los herbicidas superan los precios de los anteriores ya que sus
precios son de 1900.00 córdobas.
En el
norte se vive la misma situación
En la
comarca de La Lima, en el municipio de Telpaneca, Madriz, vive Carmen, es ama de
casa, tiene dos hijos y cuenta sobre los ajustes que le ha tocado hacer en su
familia para sobrellevar la realidad económica del país.
“Se
compra menos de lo que se compraba o no se compran productos y se complementan
con otros de baja calidad, cuando es arroz, frijoles, queso y tortilla son mas
o menos 150.00 córdobas al día y si le ponemos carne ya sube como a 250.00
córdobas al día” agregó la campesina.
Carmen
explica que cuando los productos llegan al norte del país se elevan por los
altos costos del transporte.
Desde
que el gobierno de Ortega llegó al poder en el 2007, las promesas quedaron
atrás y el modelo estado-partido se instauró, agarró auge y ahora todo funciona
bajo el “aval” de los operadores políticos desde el barrio/comarca, municipio,
departamento y país.
Nuestra
entrevistada explica que para mejorar las condiciones económicas se necesita
“un empleo digno y sin distinción política porque todos necesitamos trabajar
para darle de comer a nuestros hijos y mantener el hogar”.
Estas
son las realidades que viven muchas familias en los diferentes municipios de
Nicaragua.
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